Una de las modas que se ha impuesto en los últimos años es ir a un festival. Sobre todo de festivales donde lo que predomina es una música indie, que antes era escuchando por una minoría, de ahí su nombre ,pero que ahora se escucha por "borreguismo".
Tengo que reconocer que yo era de las que escuchaba música en inglés y renegaba del indie en español, pero hace cuatros años me llevaron a mi primer festival y ahí cambió mi percepción.
Otra cosa buena, es que puedes hacer deporte, mientras te lo pasas bien escuchando música, a la par que engordas porque bebes ¡Es como un círculo vicioso! Lo más importante y por lo que los festivales se han puesto de moda, es que ves a un montón de grupos, que por separados te cuesta cada uno más caro que a todos a la vez juntos, es una buena opción para los jóvenes de ahora; pues sino sólo podríamos ir a un concierto al año.
Mañana voy a mi último festival del verano y con eso digo adiós a un verano totalmente diferente a los que había tenido hasta ahora (pero mejor lo dejo para otra entrada). Espero que no me defraude porque aunque nunca se debe de ir con expectativas, siempre están ahí.
¡La vida festivalera, la vida mejor! :D
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