Contaba los días para verlo, después de meses sin verse, ya les quedaba horas para poder tocarse de nuevo.
Un reencuentro que si por ella fuese sería cada fin de semana, pero por cosas del destino no podía ser así. Se conocían desde hace relativamente poco pero parecía que llevasen años haciéndolo y esa magia era especial.
Días que se pasan volando...
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