Escribiendo... borrando... escribiendo... borrando... escribiendo... borrando...
Así estuvo durante un tiempo, decidiendo si escribirle o no. El problema era que le quería decir tanto pero no sabía como expresarlo en palabras. No podía llamarlo, pues obtendría un silencio como respuesta.
Escribiendo... borrando... escribiendo... borrando... escribiendo... borrando...
Desde luego ... Muchísima razón.
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