Eso mismo se preguntaba Lily. Solo quería poder volver a verle un segundo...
lunes, 15 de diciembre de 2014
martes, 9 de diciembre de 2014
Gotas
Ella no sabía porque nadie le había dicho la verdad, porque nadie le había corregido en estos meses o porque nadie quería que ella lo descubriese.
Ya no hay vuelta atrás, el mal ya estaba hecho. Dentro de poco podría reunirse con él o ¿no? Porque ya no sabía que era verdad y que no.
miércoles, 3 de diciembre de 2014
Destino
Señales. Poca gente cree en ellas y yo soy una de ellas pero hasta hace poco no creía que eso existiera. Nunca le he dado credibilidad a los horóscopos, cartas o bolas de cristales hasta que le conocí.
Una serie de catastróficas desdicha hizo que lo conociese, lo mejor que nada fue planeado pero la magia del destino hizo su trabajo, pero que buen trabajo. No dejo ningún detalla al azar, había escrito nuestra historia y tenía que cumplirla. Y ¿Quién va a ser el necio que se niegue a vivirla?
domingo, 16 de noviembre de 2014
Desconexión
El ruido de la música intentaba absorverla pero ella era incapaz de desconectar. Allí estaba, plantada en mitad de una multitud euforica mientras sentía que su vida se le escapa de las manos.
Nadie le hacía caso, nadie le pedíaperdón cuando le pisaban, nadie, nadie, nadie... Era invisible a los ojos de la gente o eso creía hasta que levantó la mirada y vio unos ojos observandola.
Todo volvió a su sitio.
miércoles, 12 de noviembre de 2014
Sueños
El delirio le hizo despertarse, no podría creerse que hubiese pasado tres días. Una vuelta en la cama, un pensamiento le pasó por la cabeza «¿y si él no volvía?»
Otra vuelta más, «duérmete,duérmete,duérmete» pero por mucho que lo intentase, solo se le aparecía él.
lunes, 10 de noviembre de 2014
Palabra
jueves, 6 de noviembre de 2014
Introducción
Un día como otro cualquiera, en un barrio como otro cualquiera se encontraba una casa que destacaba en medio de una hilera de pisos hechos al por mayor. La casa tenía un precioso techo en forma de triángulo (beneficioso para los días de nieve), seguido por unas paredes de madera de color morado oscuro. Lo que más llamaba la atención de la casa era una ventana sobresaliente que de noche si pasabas por allí podrías ver el interior de la vivienda con todo lujo de detalles. Además la casa iba acompañada de un precioso jardín delantero que estaba delimitado como no por una valla blanca de madera. Hacía muchos años que se había construido la casa y aunque antes habían existidos muchas similares ya solo quedaba esa, el último eslabón perdido en una ciudad donde lo nuevo primaba sobre lo viejo.
En el vecindario todo el mundo la conocían por el nombre de “la pequeña uva” y es que desde los imponentes rascacielos la veías tan, tan pequeña como las personas veían a las uvas más pequeñas que no se habían desarrollado bien. A la gente le extrañaba que la persona o personas que viviesen ahí no se hubiesen dado por vencidas y hubiese cambiado su destartalada casa por un piso de lujo como los que ellos mismos habían tenido la suerte de comprar.
Si seguimos observando desde arriba vemos una hilera de rascacielos que se levantan hasta el infinito, ni un espacio libre dejan para que los árboles puedan respirar en paz, toda una ciudad grisácea donde el único punto de color lo pone esa casa morada.
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