Asintió con entusiasmo, mientras se acordaba de que no podía verla.

Llevaba unos días que quería que el reloj avanzase pero no lo hacía y ya se estaba poniendo impaciente. Aunque llevase un tiempo esperando, no aguantaba más. Cuanto más cerca estaba, más le podían sus ansias de reencontrarse.
-¡Nos vemos mañana entonces!- se despidió.
desde luego,cuando esperas un momento con muchas ganas ese momento se hace eterno hasta que llega pero luego el tiempo vuela ...
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