Hasta luego
Las despedidas nunca se le dieron bien, siempre le faltaba algo que decir pero que en el momento nunca le salía. No era agradable despedirse de gente a la que querías tener cerca todos los días,
pero como siempre pasa nunca se tiene lo que se quiere.
"¿Cómo evitar el sufrimiento de un adiós? " pensó y su cabeza rápidamente le contestó "Decir un hasta luego que así duele menos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario